Es una Terapia Complementaria que utiliza aceites esenciales derivados de flores, plantas, raíces y cortezas para mejorar el bienestar físico, emocional y mental.
Estos aceites se aplican a través de la inhalación, masajes o baños, con el objetivo de aprovechar sus propiedades aromáticas y químicas.
Relajantes: Puede ayudar a reducir el estrés, la ansiedad o el insomnio.
Estimulantes: Puede mejorar la concentración y la energía.
Salud: Puede complementar tratamientos y el cuidado de tu salud.
El olfato está directamente relacionado con el sistema límbico, el área del cerebro que regula las emociones, la memoria y el comportamiento.
Las señales olfativas tienen un acceso directo a esta región del cerebro.
Ruta neural directa:
Los receptores olfativos en la nariz detectan moléculas de olor y envían señales al bulbo olfatorio.
El bulbo olfatorio tiene conexiones directas con estructuras del sistema límbico, como la amígdala (procesamiento emocional) y el hipocampo (memoria).
Impacto emocional:
Los olores pueden evocar recuerdos vívidos y emociones intensas debido a la conexión del olfato con la amígdala. Por ejemplo, el aroma de una flor puede traer a la mente un momento feliz del pasado.
Influencia en la memoria:
La relación con el hipocampo permite que los olores actúen como potentes desencadenantes de recuerdos, a menudo más intensos que otros sentidos.
Efectos en el comportamiento:
Ciertos olores pueden influir en el estado de ánimo, inducir relajación (como la lavanda) o aumentar la alerta (como los cítricos), debido a su interacción con el sistema límbico.
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