Es un tipo de psicoterapia diseñada para mejorar las relaciones y la dinámica dentro de un grupo familiar.
Su objetivo es abordar problemas que afectan al sistema familiar como un todo, considerando la interacción entre sus miembros, en lugar de centrarse únicamente en un individuo.
Resolución de conflictos: Trabaja en la comunicación y el entendimiento mutuo para resolver tensiones y fortalecer vínculos.
Adaptación a cambios: Ayuda a la familia a enfrentar transiciones importantes, como divorcios, mudanzas, enfermedades o pérdidas.
Apoyo en problemas específicos: Puede abordar temas como trastornos de conducta, adicciones, problemas escolares, trastornos alimenticios o traumas familiares.
Fomenta el Equilibrio: Busca mejorar el funcionamiento del grupo familiar para que cada miembro se sienta apoyado y valorado.
Es útil para familias que enfrentan dificultades colectivas o cuando un problema individual impacta significativamente en todo el grupo.
Si te interesa iniciar una Terapia Familiar, no dudes en contactarnos: